La Universidad de Corea ya no aceptará a solicitantes con antecedentes de violencia escolar
La Universidad de Corea anunció recientemente la inclusión del historial de violencia escolar en su proceso de admisión habitual. La nueva política tiene como objetivo excluir a los estudiantes con antecedentes de violencia escolar, incluso si cumplen con el puntaje de aprobación en la Prueba de Habilidad Académica Universitaria (CSAT).
En una entrevista exclusiva con E-Daily el 22 de marzo, el canciller Kim Dong Won enfatizó la necesidad de una acción severa contra los perpetradores de violencia escolar. Dijo que incluso si un estudiante con antecedentes de violencia escolar logra una calificación aprobatoria en el CSAT, debe ser descalificado para la admisión.
Esta política surge en respuesta a casos recientes en los que los perpetradores de violencia escolar fueron admitidos en prestigiosas universidades, a pesar de recibir la deducción de puntos más alta por sus acciones. Por ejemplo, el hijo del abogado Jung Su Sin fue aceptado en la Universidad Nacional de Seúl, una de las escuelas más prestigiosas de Corea del Sur, a pesar de ser un perpetrador de violencia escolar con un castigo de nivel 8.
Desafortunadamente, la víctima de este caso en particular sufría de PTSD e incluso intentó suicidarse debido al trauma de la violencia que sufrió. Esto resalta la importancia de abordar la violencia escolar e implementar políticas estrictas para prevenir su ocurrencia.
El director de la Universidad de Corea ha declarado que, si bien el reflejo de la violencia escolar en el libro de registro de los estudiantes tenía limitaciones en el pasado, ahora es necesario incluir registros disciplinarios de violencia escolar en el proceso regular de selección de admisión. Esto garantizará que los estudiantes con antecedentes de violencia escolar no sean admitidos en la universidad, incluso si obtienen una puntuación alta en el CSAT.
En general, esta nueva política es un paso en la dirección correcta para abordar la violencia escolar en Corea del Sur. Envía un mensaje claro de que tal comportamiento no será tolerado y que se implementarán medidas estrictas para evitar que vuelva a ocurrir en el futuro.
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